Mosta . 11 Agosto 2014

La Rotonda Mosta
Hoy va a ser nuestro último día en Malta, esto se ha acabado. Una lástima. Para celebrar que todo ha ido perfectamente, iniciamos nuestro día con dos cappuccino y dos croissants rellenos de chocolate. Las buenas costumbres no hay que perderlas.

Por la mañana hemos decidido visitar Mosta. Pasamos por esta ciudad el tercer día que estábamos en Malta y aún no la hemos visitado. Así que ya tocaba visitar esta activa ciudad, que estaba en plena vorágine preparando sus fiestas patronales.

Lo primero que visitamos es su famosa Catedral llamada la rotonda por su construcción circular. En su luminoso interior se puede ver la bomba que calló dentro y no explotó en 1942. La cúpula de la iglesia con una altura de 61 m resulta visible desde cualquier parte de Malta.

Jardines Palazzo Parisio
Nuestra siguiente visita es el Palazzo Parisio y sus jardines barrocos, también conocida como un Versalles en miniatura. Se trata de una residencia señorial de 1733 de la nobleza Maltesa. Ha sido una visita agradable. A nuestro parecer ha merecido la pena.

Prácticamente al final de la visita tenemos la hora de comer, así que decidimos volver a Bugibba para pasar el resto de la tarde aquí. En una terraza cercana al aquarium. Esta es la parte donde están la mayoría de los hoteles en Bugibba.

Después de comer hemos dado una vueltecilla por las tiendas de esta zona. Aun queremos comprar algún recuerdo de nuestro viaje a estas tierras.

Palazzo Parisio
Por la tarde, hemos decidido quedarnos aquí para bañarnos. Nos han comentado que esta parte de Bugibba es buena para hacer snorkel, así que antes de guardar las gafas y los tubos hasta el próximo año, los vamos a usar por última vez. Para bañarnos, hemos ido a una plataforma de cemento cercana al blue seas beach club. Es un sitio tranquilo, y bastante cómodo para bañarse, aunque no es tan bueno como pensábamos para el snorkel. Aún así, hemos pasado una buena tarde, relajadita, y poniendo en orden nuestros recuerdos de este viaje.

Hemos preferido ir pronto al hostal, ya que tenemos que preparar aún las mochilas para mañana. Salimos de madrugada. Mientras preparábamos las mochilas, nos ha ocurrido la última de las anécdotas con el hostal. Han salido goteras !! que nos han puesto uno de los colchones como un dios. Es lo que faltaba para llevarnos un buen recuerdo de este hostal. Menos mal que es la última noche aquí.

Palacio Parisio
Cuando hemos terminado con las mochilas, hemos preferido darnos una vuelta por el paseo marítimo de Bugibba que buscar al dueño del hostal, porque estamos un poco calentitos. Pero el destino en ocasiones es un poco cabroncete, y nos hemos cruzado con él, mientras esperábamos para cenar en el primer restaurant en el que cenamos en Bugibba el día que llegamos a Malta. Con toda nuestra paciencia e imaginación, le explicamos al tipo que tenemos goteras. El hombre "muy preocupado" por este suceso, nos pregunta por la hora de nuestra partida, porque dice que irá a mirar que pasa. Bueno, al menos se preocupa por el tema y nos lo solucionará, pensamos. Y el muy sinvergüenza, al decirle nosotros que dejamos el hostal a las 5 de la mañana nos dice que se pasará a las 7 a mirarlo. Será mamón !!! solamente le importa preparar la habitación para los siguientes, y a nosotros que nos den !!!

Bueno, vamos a tranquilizarnos, a cenar, y ya pasaremos la última noche como sea. Eso sí, mi consejo es que nunca nunca nunca os alojéis en el Hostal Lingo.

Para cenar, hemos pedido una ensalada de gambas con salsa rosa, y un filete acompañado de patatas fritas y ensalada. Por supuesto para ayudar a pasar el mal rato, nos pedimos las dos últimas pinta de Blue Label.

Con esto ponemos fin a 14 días en Malta, todos ellos mejores que los anteriores. Un país que en líneas generales nos ha tratado bien, y en el que hemos disfrutado a tope.

Grazzi Malta