Golden Bay |
Nuestra jornada ha comenzado
calentita. Lo primero que hemos hecho hoy ha sido discutir con el dueño del
hostal por las condiciones de nuestra habitación. Llevamos tres días aquí alojados y no hay
rastro del agua caliente y los enchufes no funcionan. Esto último es una faena,
porque para cargar las cámaras tendremos problemas, pero lo del agua caliente
es una putada. Tras una acalorada
discusión, hemos conseguido que nos cambie de habitación, con lo que hemos
mejorado bastante. Tenemos agua caliente, funcionan todos los enchufes y
tenemos un ventilador en el techo que funciona. Todo un lujo.
Tras desayunar en una terraza,
dos capuccinos y cuatro pancakes nos ponemos rumbo a la famosa Golden Bay. Golden Bay es una de las playas de arena más
populares de Malta, y se encuentra situado en un área de sorprendente belleza
natural.
Golden Bay |
A la hora de comer, hemos
preferido subir hasta la torre de vigilancia que hay arriba del acantilado., muy cerca del parking donde hemos dejado el coche. Aquí se disfruta de unas magníficas vistas y de una inmejorable brisa, porque
el calor es agobiante en la arena. Sentados a los pies de la torre y después de
haber sacado varias fotos, nos liamos unas sándwich de jamón y queso que nos
saben a gloria.
La tarde la hemos dedicado a
visitar Mdina, una buena ciudad para visitar en días de mucho calor, ya que sus
estrechas calles medievales ofrecen un buen refugio al bochorno.
Mdina, conocida también como La ciudad del Silencio, es una de las ciudades más espectaculares de Malta. Este encanto hace que sea bonito visitar Mdina
durante la tarde noche, cuando la marea de turistas han abandonado sus calles y
pasear en medio de la calma de esta ciudad te transporte a tiempos de
comerciantes y juglares. Asimismo las vistas que ofrece de Malta desde la
muralla también son dignas de ver.
La mayoría de edificios son de
arquitectura barroca. Esta pequeña ciudad está llena de pequeños palacios
privados de la época, iglesias y plazas.
Catedral San Pablo |
El resto del tiempo en la ciudad
lo dedicamos a pasear sin ningún rumbo fijo. Es una ciudad que se puede visitar
en tres cuatro horas tranquilamente.
A última hora de la tarde
decidimos volver a Buggiba para cenar. fiesta de la cerveza en el parque Ta´Qali de Mdina.
Una especie de Octoberfest pero en Agosto y en Malta. El festival lleva más de
30 años celebrándose. Principalmente, es un festival de cerveza así que
cogimos unas cuantas pintas para ir probando las cervezas maltesas que
ofrecían, y empezar a refrescarnos antes de los conciertos que son ¡Gratis!
¡Gratis!, las cervezas no, estas hay que pagarlas. Tienes la opción de
coger un “mug” o una jarra del festival para llevar a tu casa y guardar como
recuerdo, o sino en vaso de plástico.
Hoy toca algo ligero, sano y depurativo,
vamos, un par de hamburguesas completitas. Tenemos que hacer cuerpo, ya que a
la noche vamos directos a la
Mdina Street |
Con la cerveza en mano fuimos
hacia el escenario que se habían construido para el evento: uno pequeño donde
estuvimos la mayoría del tiempo escuchando un par de grupos de rock malteses.
Cerveza y conciertos de rock
hasta las 2 de la madrugada. Un buen colofón a un día que comenzó calentito.