Hoy hemos vuelto a madrugar. Para
las 7 de la mañana ya estábamos danzando. Como viene siendo costumbre, lo
primero del día ha sido desayunar en el mismo lugar de los últimos días viendo
el mar, y lo mismo, dos cappuccino y dos croissants rellenos uno de crema y
otro de chocolate. Cuando algo está bien, para que variar, ¿no?
Blue Grotto |
Las barcas en las que se hace la
excursión, son las típicas barcas de pescador. Os recomiendo llevar ropa
adecuada, puesto que es muy fácil que os podáis mojar, tanto en el recorrido
debido a las olas, como al embarcar, que se hace desde un pequeño puerto con
unas escaleras de hormigón a la altura del mar, y posiblemente como me pasó a mí,
te mojes las zapatillas. Es la segunda vez que me mojo las zapatillas en Malta,
desde luego van a volver limpias a casa. Así que un consejo. Llevar bañador y
chancletas, ya os cambiaréis después en el coche.
Por supuesto si os gusta bucear,
este es un sitio encantador para ello.
Desde la blue grotto, hemos ido a
ver los templos de Hagar Quim y Mnajdra. Para nosotros, visita imprescindible
en un viaje a Malta. Es más pecado capital, venir a malta y no ver estos
templos es como un jardín sin flores, vamos una pifia.
Hagar Quim |
Estos templos
megalíticos al igual que sus vecinos Mnajdra, declarados Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco, son los yacimientos prehistóricos mejor
conservados de la isla. Situados en unos acantilados, justo enfrente del islote
Filfa, se cree que fueron construidos para alinearse con los rayos solares, al
igual que muchos de los templos hallados en Irlanda. Antes de pasar
directamente a ver los templos, merece la pena ver la exposición y el
audiovisual del centro de visitantes, ayuda bastante a entender lo que luego se
ve. No os preocupéis por que esté todo en inglés, te ofrecen con la entrada una
audioguía en español que aclara todas las dudas.
Este complejo
arquitectónico de Hagar Qim está formado por un templo principal y tres
estructuras megalíticas situadas no muy lejos del templo principal. Por
lo que se refiere el templo principal está formado por una entrada exterior que
conecta con seis grandes habitaciones. Todo el templo está protegido por un
muro exterior hecho con grandes bloques de piedra verticales. Este tipo de
construcción es muy característica en las obras megalíticas maltesas, ya que
otras que se han encontrado siguen más o menos esta misma estructura. Uno de
estos muros contiene el mayor megalito maltés.
Saliendo del templo de Hagar Quim, bajando una pequeña cuesta que al subirla con el calor que tenemos encima, no parece tan pequeña, están los templos de Mnajdra. Estos templos de planta trebolada cada uno con diferentes orientaciones son más complejos que los de Hagar Quim. Todos ellos se componen de tres edificios con un patio ovalado en común. El templo del sur de Mnajdra está construido de tal manera que durante la salida del sol en el equinoccio de primavera y otoño y los solsticios de invierno y verano, su puerta principal se alinea con la salida del sol entrando los rayos de sol y reflejándose en las losas decoradas dentro de la primera cámara. Al igual que el templo de Hagar Quim, no existen pruebas que determinen la utilidad de estos templos.
Mnajdra |
No encontramos una proporcionalidad en los precios de las entradas. Por hacer la excursión de la blue grotto hemos pagado 8 euros, y por pasar aquí media mañana viendo estos magníficos templos hemos pagado 9. O el primero ha sido un atraco, o el segundo es un auténtico chollo.
La siguiente visita del día ha sido a Zurrieq, el pueblo más grande y cercano a los templos. Antes de dar una vuelta por el pueblo, hacemos una parada en un supermercado para hacer algo de compra para nuestra comida. Hoy nos daremos el lujo de comernos unos sándwiches de queso azul y de queso fresco, que acompañaremos con algo de fruta. Lo dicho, un auténtico lujazo. La visita a Zurrieq es bastante corta, ya que tampoco hay demasiado para ver. De hecho, solamente está la iglesia de Santa Catalina, que hemos tenido que verla desde afuera ya que estaba cerrada, así que nos hemos tenido que conformar con dar un pequeño paseo por las calles del pueblo.
Zurrieq |
Decidimos volver a Bugibba y buscar allí un sitio tranquilo para bañarnos. Estas son las ventajas de los países pequeños, que en 30 minutos te lo recorres de norte a sur. Hemos estado un ratillo bañándonos en unas antiguas salinas, situadas no muy lejos del puerto y justamente debajo del paseo marítimo. Aquí hemos aprovechado nuestras gafas para hacer un poco de snorkel.
Después de pasar por el hostal y darnos una ducha. Ahora ya sí que son de agua caliente, buscamos un lugar donde poder cenar alguno de los típicos platos malteses. En una terracita, con vistas al mar, degustamos un roost beef en salsa y conejo al vino tinto e hierbas. Ciertamente estaban buenos ambos platos. No son platos excesivamente elaborados, ni exquisitos pero estaban muy buenos.
Con este homenaje a la cocina maltesa damos por finalizado nuestro prehistórico y caluroso día.