Costa Norte. 8 Agosto 2014

Palacio Selmun
Nada más desayunar hemos ido a reservar el barco que mañana nos llevará a Comino. Estos pequeños cruceros están saturados en verano y tienes que reservarlos con antelación.

Después nos hemos dedicado a recorrer sin ningún tipo de prisa toda la costa Norte, en dirección al Oeste de Malta. Sobre la bahía de St. Paul encontramos el Palacio Selmun que tiene un aíre a fortaleza. Fue construido en el s XVIII. y en la actualidad está bastante abandonado.

Desde el Palacio Selmun sale hacía la derecha una pequeña carretera no demasiado asfaltada que nos ha llevado hasta el fuerte Campbell. Este fue construido por los británicos, pero en la actualidad está totalmente derruido. No merece la pena ir hasta el , aun así, las vistas de la bahía de St. Paul. son espectaculares.

Mistra Bay
Algo después de una 100 fotos, decidimos bajar a la bahía de Mistra, donde encontramos una pequeña calita, en la que apenas hay gente. Al igual que todos los días, el sol está apretando fuerte, así que decidimos ponernos los bañadores en el coche, coger las gafas y los tubos y tirarnos al mar a practicar un poco de snorkel.

El agua estaba riquísima, así que hemos pasado aquí más rato del esperado. Así que para no perder mucho tiempo sobre las 12 decidimos que esta calita es un buen lugar para comer. Por lo que sacamos el gorgonzola que hemos comprado antes en Buggiba y nos hemos puesto unos sándwich deliciosos.

Un poco más tarde, nos ponemos rumbo a Sweethaven o más conocido como Popeye Village. Está situado en la pequeña Anchor bay, una cala de un atractivo natural alucinante. En 1979 esta bahía se transformó en un pueblo pesquero para la película Popeye, del fallecido Robin Williams. El decorado se conserva tal cual y se ha convertido en un parque temático.

Popeye Village
La entrada al parque cuesta 10 euros, pero si hacéis como nosotros, no pagaréis por bañaros en la cala. Un poco más adelante del pueblo siguiendo la carretera, sale un desvío de grava a la derecha. Sí seguís este desvío, llegaréis a un pequeño parking y un poco más abajo encontraréis una plataforma de cemento donde podréis estar tomando el sol y disfrutando del mar, justo enfrente del pueblo y sin pagar. Y eso que esta cala no tiene precio, en belleza y tranquilidad.

En sus azules y cristalinas aguas hemos estado bañandonos una buena parte de la tarde. Es un lugar fascinante para practicar snorkel.

hacía las 18.00 de la tarde, nos volvemos a Buggiba con tranquilidad, haciendo alguna parada en la costa para sacar alguna foto más a los acantilados. El agua es tan trasparente que apetece sacar una foto tras otra. Es hipnotizante.

Para cuando llegamos al hostal ya casi es la hora de cenar, como cada día, hemos tardado más de media hora en aparcar. Madre mía que locura. Le estamos haciendo más kilómetros al coche buscando sitio para aparcar en Buggiba que recorriendo la isla.

Costa Norte
Hoy estamos de antojos, así que para cenar hemos elegido una parrillada de marisco, en una de las terrazas cercanas al paseo marítimo, aunque desde aquí no podemos ver el mar. Una lástima. Hoy sí hemos vuelto a las andadas, hemos acompañado la cena con un par de pintas de cerveza Cisk. La cabra siempre tira al monte dicen.

Y para acabar un buen día, nos hemos ido a tomar un par de pintas de Blue Label a un pub irlandés cercano. Las buenas costumbres no hay que perderlas jamás.